TEXTOS ELECTRÓNICOS / ELECTRONIC TEXTS |
OBRAS COMPLETAS de Miguel de Cervantes. Ediciones publicadas por Rudolph Schevill y Adolfo Bonilla. Madrid: Gráficas Reunidas, 1914-1944 |
NOVELAS EJEMPLARES/Tomo I/Rinconete y Cortadillo |
NOVELA de Rinconete y Cortadillo.
En la venta del Molinillo, que esta puesta | |
en los fines de los famosos campos de Alcudia, | |
como vamos de Castilla a la Andaluzia, vn dia | |
de los calurosos del verano, se hallaron en ella | |
a caso dos muchachos de hasta edad de cator- | 5 |
ze a quinze años; el vno ni el otro no passauan | |
de diez y siete, ambos de buena gracia, pero | |
muy descosidos, rotos y maltratados; capa no | |
la tenian; los calçones eran de lienço, y las me- | |
dias de carne. Bien es verdad que lo enmenda- | 10 |
uan los çapatos, porque los del vno eran alpar- | |
gates, tan traydos como lleuados, y los del | |
otro picados y sin suelas, de manera que mas | |
le seruian de cormas que de çapatos. Traia el | |
vno montera verde de caçador, el otro vn | 15 |
sombrero sin toquilla, baxo de copa y ancho de | |
falda. A la espalda, y ceñida por los pechos, | |
traia el vno vna camisa de color de camuça, en- | |
cerrada y recogida toda en una manga; el | |
otro venia escueto y sin alforjas, puesto que en | 20 |
el seno se le parecia vn gran bulto que, a lo que | |
P.2
despues parecio, era vn cuello de los que llaman | |
balones, almidonado con grasa, y tan deshilado | |
de roto, que todo parecia hilachas. Venian en | |
el embueltos y guardados vnos naypes de figu- | |
ra ouada, porque, de exercitarlos, se les auian | 5 |
gastado las puntas, y, por que durassen mas, | |
se las cercenaron y los dexaron de aquel talle. | |
Estauan los dos quemados del sol; las vñas | |
cayreladas y las manos no muy limpias. El vno | |
tenia vna media espada, y el otro vn cuchillo | 10 |
de cachas amarillas, que los suelen llamar va- | |
queros. | |
Salieronse los dos a sestear en vn portal o | |
cobertizo que delante de la venta se haze, y | |
sentandose frontero el vno del otro, el que pa- | 15 |
recia de mas edad dixo al mas pequeño: | |
"¿De que tierra es v. m., señor gentilhombre, | |
y para adonde bueno camina?" | |
"Mi tierra, señor cauallero", respondio el pre- | |
guntado, "no la se, ni para dónde camino tam- | 20 |
poco." | |
"Pues en verdad", dixo el mayor, "que no | |
parece v. m. del cielo, y que este no es lugar | |
para hazer su assiento en el, que por fuerça | |
se ha de passar adelante." | 25 |
"Assi es", respondio el mediano, "pero yo | |
he dicho verdad en lo que he dicho, porque mi | |
tierra no es mia, pues no tengo en ella mas de | |
vn padre, que no me tiene por hijo, y vna ma- | |
drastra, que me trata como alnado; el cami- | 30 |
P.3NOVELAS EXEMPLARES
no que lleuo, es a la ventura, y alli le daria fin, | |
donde hallasse quien me diesse lo necessario | |
para passar esta miserable vida." | |
"¿Y sabe vuessa merced algun oficio?", pre- | |
guntó el grande. | 5 |
Y el menor respondio: | |
"No se otro, sino que corro como vna liebre, | |
y salto como vn gamo, y corto de tigera muy | |
delicadamente." | |
"Todo esso es muy bueno, vtil y prouecho- | 10 |
so", dixo el grande, "porque aura sacristan que | |
le de a v. m. la ofrenda de Todos Santos, por | |
que para el jueues santo le corte florones de | |
papel para el monumento." | |
"No es mi corte dessa manera", respondio el | 15 |
menor, "sino que mi padre, por la misericordia | |
del cielo, es sastre y calcetero, y me enseñó a | |
cortar antiparas, que como v. m. bien sabe, son | |
medias calças con abampies, que por su pro- | |
pio nombre se suelen llamar polaynas, y | 20 |
cortolas tan bien, que en verdad que me podria | |
examinar de maestro, sino que la corta suerte | |
me tiene arrinconado." | |
"Todo esso y mas aconteze por los buenos", | |
respondio el grande, "y siempre he oydo dezir, | 25 |
que las buenas habilidades son las mas perdi- | |
das, pero aun edad tiene v. m. para enmendar | |
su ventura. Mas si yo no me engaño, y el ojo | |
no me miente, otras gracias tiene v. m. secre- | |
tas, y no las quiere manifestar." | 30 |
P.4NOVELAS EXEMPLARES
"Si tengo", respondio el pequeño, "pero no | |
son para en publico, como v. m. ha muy bien | |
apuntado." | |
A lo qual replico el grande: | |
"Pues yo le se dezir que soy vno de los mas | 5 |
secretos moços que en gran parte se puedan | |
hallar, y para obligar a v. m. que descubra su | |
pecho, y descanse conmigo, le quiero obligar | |
con descubrirle el mio primero, porque imagino, | |
que no sin misterio nos ha juntado aqui la suer- | 10 |
te, y pienso que auemos de ser deste hasta el | |
vltimo dia de nuestra vida verdaderos amigos. | |
"Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfri- | |
da, lugar conocido y famoso por los illus- | |
tres passajeros que por el de contino passan. | 15 |
Mi nombre es Pedro del Rincon, mi padre es per- | |
sona de calidad, porque es ministro de la santa | |
Cruzada, quiero dezir, que es bulero, o buldero, | |
como los llama el vulgo. Algunos dias le acom- | |
pañé en el oficio, y le aprendi de manera, que | 20 |
no daria ventaja en echar las bulas al que mas | |
presumiesse en ello. Pero auiendome vn dia afi- | |
cionado mas al dinero de las bulas que a las | |
mismas bulas, me abracé con vn talego, y di | |
conmigo y con el en Madrid, donde, con las | 25 |
comodidades que alli de ordinario se ofrecen, | |
en pocos dias saqué las entrañas al talego, y le | |
dexé con mas doblezes que pañiçuelo de des- | |
posado. Vino el que tenia a cargo el dinero | |
tras mi, prendieronme, tuue poco fauor, aunque | 30 |
.. | |
P.5NOVELAS EXEMPLARES
viendo aquellos señores mi poca edad, se con- | |
tentaron con que me arrimassen al aldauilla, | |
y me mosqueassen las espaldas por vn rato, y | |
con que saliesse desterrado por quatro años de | |
la Corte; tuue paciencia, encogi los ombros, su- | 5 |
fri la tanda y mosqueo, y sali a cumplir mi des- | |
tierro con tanta priessa, que no tuue lugar de | |
buscar caualgaduras. Tomé de mis alhajas las | |
que pude, y las que me parecieron mas nece- | |
ssarias, y entre ellas saqué estos naypes (y a | 10 |
este tiempo descubrio los que se han dicho, | |
que en el cuello traia), con los quales he ga- | |
nado mi vida por los mesones y ventas que | |
hay desde Madrid aqui, jugando a la veyntiu- | |
na; y aunque v. m. los vee tan astrosos y mal- | 15 |
tratados, vsan de vna marauillosa virtud con | |
quien los entiende, que no alçará, que no que- | |
de vn as debaxo. Y si v. m. es versado en este | |
juego, vera quanta ventaja lleva el que sabe | |
que tiene cierto vn as a la primera carta, que le | 20 |
puede seruir de vn punto y de onze, que con | |
esta ventaja, siendo la veyntiuna embidada, el | |
dinero se queda en casa. Fuera desto, aprendi | |
de vn cozinero de vn cierto embaxador ciertas | |
tretas de quinolas, y del parar, a quien también | 25 |
llaman el andaboba, que assi como v. m. se | |
puede examinar en el corte de sus antiparas, | |
assi puedo yo ser maestro en la ciencia vilha- | |
nesca. Con esto voy seguro de no morir de | |
hambre, porque, aunque llegue a vn cortijo, ay | 30 |
P.6NOVELAS EXEMPLARES
quien quiera passar tiempo jugando vn rato; y | |
desto hemos de hazer luego la experiencia los | |
dos; armemos la red, y veamos si cae algun pa- | |
xaro destos harrieros que aqui ay; quiero dezir, | |
que jugaremos los dos a la veyntiuna, como | 5 |
si fuesse de veras, que si alguno quisiere ser | |
tercero, el sera el primero que dexe la pecunia. | |
"Sea en buen ora", dixo el otro, "y en merced | |
muy grande tengo la que v. m. me ha hecho | |
en darme cuenta de su vida, con que me ha | 10 |
obligado a que yo no le encubra la mia, que, | |
diziendola mas breue, es esta: yo naci en el | |
piadoso lugar puesto entre Salamanca y Me- | |
dina del Campo; mi padre es sastre; enseñome | |
su oficio, y, de corte de tisera, con mi buen in- | 15 |
genio, salté a cortar bolsas; enfadome la vida | |
estrecha del aldea y el desamorado trato de mi | |
madrastra. Dexé mi pueblo, vine a Toledo a | |
exercitar mi oficio, y en el he hecho marauillas, | |
porque no pende relicario de toca, ni ay faldri- | 20 |
quera tan escondida, que mis dedos no visiten, | |
ni mis tiseras no corten, aunque le esten guar- | |
dando con ojos de Argos. Y en quatro meses | |
que estuue en aquella ciudad, nunca fuy cogido | |
entre puertas, ni sobresaltado, ni corrido de | 25 |
corchetes, ni soplado de ningun cañuto. Bien es | |
verdad, que aura ocho dias que vna espia doble | |
dio noticia de mi habilidad al corregidor, el | |
qual, aficionado a mis buenas partes, quisiera | |
P.7NOVELAS EXEMPLARES
verme; mas yo, que por ser humilde no quiero | |
tratar con personas tan graues, procuré de no | |
verme con el, y assi sali de la ciudad con tanta | |
priessa, que no tuue lugar de acomodarme de | |
caualgaduras, ni blancas, ni de algun coche de | 5 |
retorno, o, por lo menos, de vn carro." | |
"Esso se borre", dixo Rincon, "y pues ya nos | |
conocemos, no ay para que aquessas grande- | |
zas, ni altiuezes; confessemos llanamente que | |
no teniamos blanca, ni aun çapatos." | 10 |
"Sea assi", respondio Diego Cortado (que | |
assi dixo el menor que se llamaua), "y pues | |
nuestra amistad, como v. m., señor Rincon, ha | |
dicho, ha de ser perpetua, comencemosla con | |
santas y loables ceremonias." | 15 |
Y leuantandose Diego Cortado, abraçó a | |
Rincon, y Rincon a el tierna y estrechamente, y | |
luego se pusieron los dos a jugar a la veyntiuna | |
con los ya referidos naypes, limpios de poluo y | |
de paja, mas no de grasa y malicia, y a pocas | 20 |
manos alçaua tambien por el as Cortado, como | |
Rincon su maestro. | |
Salio en esto vn harriero a refrescarse al | |
portal, y pidio que queria hazer tercio. Acogie- | |
ronle de buena gana, y en menos de media | 25 |
hora le ganaron doze reales y veynte y dos | |
marauedis, que fue darle doze lançadas y veyn- | |
te y dos mil pesadumbres, y creyendo el harrie- | |
ro que por ser muchachos no se lo defenderian, | |
quiso quitalles el dinero, mas ellos, poniendo | 30 |
P.8NOVELAS EXEMPLARES
el vno mano a su media espada, y el otro al de | |
las cachas amarillas, le dieron tanto que hazer | |
que, a no salir sus compañeros, sin duda lo | |
passara mal. | |
A esta sazon, passaron a caso por el camino | 5 |
vna tropa de caminantes a cauallo, que yuan a | |
sestear a la venta del Alcalde, que esta media | |
legua mas adelante, los quales, viendo la pen- | |
dencia del harriero con los dos muchachos, los | |
apaziguaron, y les dixeron que, si a caso yuan | 10 |
a Seuilla, que se viniessen con ellos. | |
"Alla vamos", dixo Rincon, "y seruiremos | |
a vs. ms. en todo quanto nos mandaren." | |
Y, sin mas detenerse, saltaron delante de las | |
mulas y se fueron con ellos, dexando al harriero | 15 |
agrauiado y enojado, y a la ventera admirada | |
de la buena criança de los picaros, que les auia | |
estado oyendo su platica, sin que ellos aduir- | |
tiessen en ello; y quando dixo al harriero que | |
les auia oydo dezir que los naypes que traian | 20 |
eran falsos, se pelaua las barbas, y quisiera yr | |
a la venta tras ellos a cobrar su hazienda, por- | |
que dezia que era grandissima afrenta, y caso | |
de menos valer, que dos muchachos huuiessen | |
engañado a vn hombraço tan grande como el. | 25 |
Sus compañeros le detuuieron y aconsejaron | |
que no fuesse, siquiera por no publicar su inha- | |
bilidad y simpleza. En fin, tales razones le dixe- | |
ron que, aunque no le consolaron, le obligaron | |
a quedarse. | 30 |
P.9NOVELAS EXEMPLARES
En esto, Cortado y Rincon se dieron tan buena | |
maña en seruir a los caminantes, que lo mas | |
del camino los lleuauan a las ancas, y aunque | |
se les ofrecian algunas ocasiones de tentar las | |
balijas de sus medios amos, no las admitieron, | 5 |
por no perder la ocasion tan buena del viaje de | |
Seuilla, donde ellos tenian grande desseo de | |
verse. Con todo esto, a la entrada de la ciudad, | |
que fue a la oracion, y por la puerta de la | |
Aduana, a causa del registro y almoxarifazgo | 10 |
que se paga, no se pudo contener Cortado de | |
no cortar la balija, o maleta, que a las ancas | |
traia vn frances de la camarada; y assi con el | |
de sus cachas le dio tan larga y profunda heri- | |
da, que se parecian patentemente las entrañas, | 15 |
y sutilmente le sacó dos camisas buenas, vn | |
relox de sol y vn librillo de memoria, cosas que, | |
quando las vieron, no les dieron mucho gusto; | |
y pensaron que, pues el frances lleuaua a las | |
ancas aquella maleta, no la auia de auer ocu- | 20 |
pado con tan poco peso, como era el que tenian | |
aquellas presseas, y quisieran boluer a darle | |
otro tiento, pero no lo hizieron, imaginando que | |
ya lo aurian echado menos y puesto en recaudo | |
lo que quedaua. Auianse despedido antes que el | 25 |
salto hiziessen, de los que hasta alli los auian | |
sustentado, y otro dia vendieron las camisas en | |
el malbaratillo que se haze fuera de la puerta | |
del Arenal, y dellas hizieron veynte reales. | |
Hecho esto, se fueron a ver la ciudad, y ad- | 30 |
P.10NOVELAS EXEMPLARES
miroles la grandeza y sumptuosidad de su ma- | |
yor iglesia, el gran concurso de gente del rio, | |
porque era en tiempo de cargazon de flota, y | |
auia en el seys galeras, cuya vista les hizo sus- | |
pirar, y aun temer el dia que sus culpas les | 5 |
auian de traer a morar en ellas de por vida; | |
echaron de ver los muchos muchachos de la | |
esportilla, que por alli andauan; informaronse | |
de vno dellos que oficio era aquel, y si era de | |
mucho trabajo y de qué ganancia. Vn mucha- | 10 |
cho asturiano, que fue a quien le hizieron la | |
pregunta, respondio que el oficio era descan- | |
sado y de que no se pagaba alcauala, y que | |
algunos dias salia con cinco y con seys reales | |
de ganancia, con que comia y beuia y triunfaua | 15 |
como cuerpo de rey, libre de buscar amo a | |
quien dar fianças, y seguro de comer a la hora | |
que quisiesse, pues a todas lo hallaua en el mas | |
minimo bodegon de toda la ciudad. | |
No les parecio mal a los dos amigos la rela- | 20 |
cion del asturianillo, ni les descontentó el oficio, | |
por parecerles que venia como de molde para | |
poder vsar el suyo, con cubierta y seguridad, | |
por la comodidad que ofrecia de entrar en todas | |
las casas; y luego determinaron de comprar | 25 |
los instrumentos necessarios para vsalle, | |
pues lo podian vsar sin examen. Y preguntan- | |
dole al asturiano, que auian de comprar, les | |
P.11NOVELAS EXEMPLARES
respondio, que sendos costales pequeños, lim- | |
pios o nueuos, y cada vno tres espuertas de | |
palma, dos grandes y vna pequeña, en las qua- | |
les se repartia la carne, pescado y fruta, y en | |
el costal el pan, y el les guió donde lo vendian, | 5 |
y ellos, del dinero de la galima del frances, lo | |
compraron todo, y dentro de dos horas pudie- | |
ran estar graduados en el nueuo oficio, segun | |
les ensayauan las esportillas y assentauan los | |
costales. Auisoles su adalid de los puestos | 10 |
donde auian de acudir: por las mañanas a la | |
Carniceria y a la plaça de san Saluador; | |
los dias de pescado a la Pescaderia y a la | |
Costanilla; todas las tardes al rio; los jueues | |
a la Feria. | 15 |
Toda esta licion tomaron bien de memoria, y | |
otro dia, bien de mañana, se plantaron en la | |
plaça de san Saluador, y apenas huuieron lle- | |
gado, quando los rodearon otros moços del ofi- | |
cio, que por lo flamante de los costales y es- | 20 |
puertas vieron ser nueuos en la plaça; hizie- | |
ronles mil preguntas, y a todas respondian con | |
discrecion y mesura. En esto llegaron vn medio | |
estudiante y vn soldado, y combidados de la | |
limpieza de las espuertas de los dos nouatos, | 25 |
el que parecia estudiante llamó a Cortado, y el | |
soldado a Rincon. | |
"En nombre sea de Dios", dixeron ambos. | |
"Para bien se comience el oficio", dixo Rin- | |
con, "que v. m. me estrena, señor mio." | 30 |
A lo qual respondio el soldado: | |
"La estrena no sera mala, porque estoy de | |
P.12NOVELAS EXEMPLARES
ganancia y soy enamorado, y tengo de hazer | |
hoy banquete a vnas amigas de mi señora". | |
"Pues cargue v. m. a su gusto, que animo | |
tengo y fuerças para lleuarme toda esta plaça, | |
y aun si fuere menester que ayude a guisar- | 5 |
lo, lo hare de muy buena voluntad." | |
Contentose el soldado de la buena gracia del | |
moço, y dixole que, si queria seruir, que el le | |
sacaria de aquel abatido oficio. A lo qual res- | |
pondio Rincon, que, por ser aquel dia el prime- | 10 |
ro que le vsaua, no le queria dexar tan presto | |
hasta ver a lo menos lo que tenia de malo y | |
bueno, y quando no le contentasse, el daua su | |
palabra de seruirle a el antes que a vn cano- | |
nigo. | 15 |
Riose el soldado, cargole muy bien, mostrole | |
la casa de su dama, para que la supiesse de | |
alli adelante y el no tuuiesse necessidad, quan- | |
do otra vez le embiasse, de acompañarle. Rin- | |
con prometio fidelidad y buen trato; diole el | 20 |
soldado tres quartos, y en vn buelo boluio a la | |
plaça, por no perder coyuntura, porque tambien | |
desta diligencia les aduirtio el asturiano, y de | |
que, quando lleuassen pescado menudo, con- | |
uiene a saber, albures, o sardinas, o azedias, | 25 |
bien podian tomar algunas y hazerles la salua, | |
siquiera para el gasto de aquel dia, pero que | |
esto auia de ser con toda sagazidad y aduerti- | |
miento, por que no se perdiesse el credito, que | |
P.13NOVELAS EXEMPLARES
era lo que mas importaua en aquel exercicio. | |
Por presto que boluio Rincon, ya halló en el | |
mismo puesto a Cortado. Llegose Cortado a | |
Rincon, y preguntole que como le auia ydo. | |
Rincon abrio la mano, y mostrole los tres quar- | 5 |
tos. Cortado entró la suya en el seno, y sacó | |
vna bolsilla, que mostraua auer sido de ambar | |
en los passados tiempos; venia algo hinchada, | |
y dixo: | |
"Con esta me pagó su reuerencia del estu- | 10 |
diante, y con dos quartos; mas tomadla vos, | |
Rincon, por lo que puede suceder." | |
Y auiendosela ya dado secretamente, veys | |
aqui do buelue el estudiante trasudando y tur- | |
bado de muerte; y viendo a Cortado, le dixo si | 15 |
a caso auia visto vna bolsa de tales y tales se- | |
ñas, que, con quinze escudos de oro en oro, y | |
con tres reales de a dos, y tantos marauedis en | |
quartos y en ochauos le faltaua, y que le dixes- | |
se si la auia tomado en el entretanto que con | 20 |
el auia anda(n)do comprando. | |
A lo qual, con extraño dissimulo, sin alterar- | |
se ni mudarse en nada, respondio Cortado: | |
"Lo que yo sabre dezir dessa bolsa, es que | |
no deue de estar perdida, si ya no es que | 25 |
v. m. la puso a mal recaudo." | |
"Esso es ello, pecador de mi", respondio el | |
estudiante, "que la deui de poner a mal recau- | |
do, pues me la hurtaron." | |
"Lo mismo digo yo", dixo Cortado,"pero para | 30 |
P.14NOVELAS EXEMPLARES
todo ay remedio, si no es para la muerte, y el | |
que vuessa merced podra tomar es, lo primero | |
y principal tener paciencia, que de menos nos | |
hizo Dios, y vn dia viene tras otro dia, y donde | |
las dan las toman , y podria ser que, con el tiem- | 5 |
po, el que lleuó la bolsa, se viniesse a arrepen- | |
tir, y se la boluiesse a vuessa merced sahu- | |
mada." | |
"El sahumerio le perdonariamos", respondio | |
el estudiante, y Cortado prosiguio diziendo: | 10 |
"Quanto mas que cartas de descomunion | |
ay, paulinas, y buena diligencia, que es madre | |
de la buena ventura; aunque, a la verdad, no | |
quisiera yo ser el lleuador de tal bolsa, por- | |
que si es que vuessa merced tiene alguna orden | 15 |
sacra, parecermeia a mi que auia cometido | |
algun grande incesto o sacrilegio." | |
"¡Y como que ha cometido sacrilegio!", dixo | |
a esto el adolorido estudiante, "que, puesto | |
que yo no soy sacerdote, sino sacristan de vnas | 20 |
monjas, el dinero de la bolsa era del tercio de | |
vna capellania, que me dio a cobrar vn sacer- | |
dote amigo mio, y es dinero sagrado y bendito." | |
" Con su pan se lo coma ", dixo Rincon a este | |
punto; "no le arriendo la ganancia; dia de juy- | 25 |
zio ay, donde todo saldra en la colada, y en- | |
tonces se vera quien fue Callejas , y el atreuido | |
que se atreuio a tomar, hurtar y menoscabar el | |
tercio de la capellania." | |
P.15NOVELAS EXEMPLARES
"¿Y quanto renta cada año, digame, señor | |
sacristan, por su vida?" | |
"¡Renta la puta que me pario! y ¿estoy yo | |
agora para dezir lo que renta?" respondio el | |
sacristan, con algun tanto de demasiada co- | 5 |
lera; "dezidme, hermanos, si sabeys algo; si no | |
quedad con Dios, que yo la quiero hazer pre- | |
gonar." | |
"No me parece mal remedio esse", dixo Cor- | |
tado, "pero aduierta v. m. no se le oluiden las | 10 |
señas de la bolsa, ni la cantidad puntualmente | |
del dinero que va en ella, que, si yerra en vn | |
ardite, no parecera en dias del mundo, y esto | |
le doy por hado." | |
"No ay que temer desso", respondio el sacris- | 15 |
tan, "que lo tengo mas en la memoria que el to- | |
car de las campanas; no me erraré en vn atomo." | |
Sacó en esto de la faldriquera vn pañuelo | |
randado, para limpiarse el sudor que llouia de | |
su rostro, como de alquitara, y, apenas le | 20 |
huuo visto Cortado, quando le marcó por suyo. | |
Y auiendose ydo el sacristan, Cortado le siguio | |
y le alcançó en las Gradas , donde le llamó y | |
le retiró a vna parte, y alli le començo a dezir | |
tantos disparates, al modo de lo que llaman | 25 |
bernardinas, cerca del hurto y hallazgo de su | |
bolsa, dandole buenas esperanças, sin concluyr | |
jamas razon que començasse, que el pobre | |
sacristan estaua embelesado escuchandole; y | |
como no acabaua de entender lo que le dezia, | 30 |
P.16NOVELAS EXEMPLARES
hazia que le replicasse la razon dos y tres ve- | |
zes. Estauale mirando Cortado a la cara atenta- | |
mente, y no quitaua los ojos de sus ojos. El | |
sacristan le miraua de la misma manera, estan- | |
do colgado de sus palabras; este tan grande | 5 |
embelesamiento, dio lugar a Cortado que con- | |
cluyesse su obra, y sutilmente le sacó el pañue- | |
lo de la faldriquera, y, despidiendose del, le dixo | |
que a la tarde procurasse de verle en aquel | |
mismo lugar, porque el traia entre ojos que vn | 10 |
muchacho de su mismo oficio y de su mismo | |
tamaño, que era algo ladronzillo, le auia toma- | |
do la bolsa, y que el se obligaua a saberlo | |
dentro de pocos o de muchos dias. | |
Con esto se consolo algo el sacristan, y se | 15 |
despidio de Cortado, el qual se vino donde | |
estaua Rincon, que todo lo auia visto vn poco | |
apartado del, y mas abaxo estaua otro moço de | |
la esportilla, que vio todo lo que auia passado, | |
y como Cortado daua el pañuelo a Rincon; y, | 20 |
llegandose a ellos, les dixo: | |
"Diganme, señores galanes, ¿voacedes son | |
de mala entrada, o no?" | |
"No entendemos essa razon, señor galan", | |
respondio Rincon. | 25 |
"¿Que no entreuan, señores murcios?", res- | |
pondio el otro. | |
"Ni somos de Teba ni de Murcia", dixo Cor- | |
tado: "si otra cosa quiere, digala, si no, vayase | |
con Dios." | 30 |
P.17NOVELAS EXEMPLARES
"¿No lo entienden?", dixo el moço, "pues yo | |
se lo dare a entender y a beuer con vna cuchara | |
de plata. Quiero dezir, señores, si son vuessas | |
mercedes 1adrones; mas no se para que les | |
pregunto esto, pues se ya que lo son; mas di- | 5 |
ganme, ¿como no han ydo a la aduana del | |
señor Monipodio?" | |
"¿Pagase en esta tierra almojarifazgo de la- | |
drones, señor galan?", dixo Rincon. | |
"Si no se paga", respondio el moço, "a lo me- | 10 |
nos registranse ante el señor Monipodio, que | |
es su padre, su maestro y su amparo, y assi les | |
aconsejo que vengan conmigo a darle la obe- | |
diencia, o si no, no se atreuan a hurtar sin su | |
señal, que les costará caro." | 15 |
"Yo pense", dixo Cortado, "que el hurtar era | |
oficio libre, horro de pecho y alcauala, y que si | |
se paga es por junto, dando por fiadores a la | |
garganta y a las espaldas. Pero, pues, assi es, y | |
en cada tierra ay su vso, guardemos nosotros el | 20 |
desta que, por ser la mas principal del mundo, | |
sera el mas acertado de todo el, y assi puede | |
vuessa merced guiarnos donde esta esse caua- | |
llero que dize, que ya yo tengo barruntos, segun | |
lo que he oydo dezir, que es muy calificado y | 25 |
generoso y, ademas, habil en el oficio." | |
"¡Y como que es calificado, habil y suficien- | |
te!", respondio el moço; "eslo tanto, que en | |
quatro años que ha que tiene el cargo de ser | |
nuestro mayor y padre, no han padezido sino | 30 |
P.18NOVELAS EXEMPLARES
quatro en el finibusterroe, y obra de treynta em- | |
besados y de sesenta y dos en gurapas." | |
"En verdad señor", dixo Rincon, "que assi | |
entendemos essos nombres, como bolar." | |
"Comencemos a andar, que yo los yre decla- | 5 |
rando por el camino", respondio el moço, "con | |
otros algunos, que assi les conuiene saberlos, | |
como el pan de la boca." | |
Y assi les fue diziendo y declarando otros | |
nombres, de los que ellos llaman germanescos, | 10 |
o de la germania, en el discurso de su platica, | |
que no fue corta, porque el camino era largo. | |
En el qual dixo Rincon a su guia: | |
"¿Es vuessa merced por ventura ladron?" | |
"Si", respondio el, "para seruir a Dios y a | 15 |
las buenas gentes; aunque no de los muy | |
cursados, que todavia estoy en el año del no- | |
uiciado." | |
A lo qual respondio Cortado: | |
"Cosa nueua es para mi que aya ladrones en | 20 |
el mundo para seruir a Dios y a la buena gente." | |
A lo qual respondio el moço: | |
"Señor, yo no me meto en tologias; lo que se | |
es, que cada vno en su oficio puede alabar a | |
Dios, y mas con la orden que tiene dada Moni- | 25 |
podio a todos sus ahijados." | |
"Sin duda", dixo Rincon, "deue de ser buena | |
y santa, pues haze que los ladrones siruan a | |
Dios." | |
"Es tan santa y buena", replicó el moço, "que | 30 |
P.19NOVELAS EXEMPLARES
no se yo si se podra mejorar en nuestro arte. | |
El tiene ordenado, que de lo que hurtaremos | |
demos alguna cosa o limosna, para el azeyte de | |
la lampara de vna imagen muy deuota que esta | |
en esta ciudad; y en verdad que hemos visto | 5 |
grandes cosas por esta buena obra, porque los | |
dias passados dieron tres ansias a vn quatrero, | |
que auia murciado dos roznos, y, con estar flaco | |
y quartanario, assi las sufrio sin cantar, como | |
si fueran nada, y esto atribuymos los del arte a | 10 |
su buena deuocion, porque sus fuerças no eran | |
bastantes para sufrir el primer desconcierto del | |
verdugo; y porque se que me han de preguntar | |
algunos vocablos de los que he dicho, quiero | |
curarme en salud y dezirselo antes que me lo | 15 |
pregunten. Sepan voacedes, que quatrero es la- | |
dron de bestias; ansia es el tormento; rosnos | |
los asnos, hablando con perdon; primer descon- | |
cierto es las primeras bueltas de cordel que da | |
el verdugo. Tenemos mas, que rezamos nuestro | 20 |
rosario, repartido en toda la semana, y muchos | |
de nosotros no hurtamos el dia del viernes, ni | |
tenemos conuersacion con muger que se llame | |
Maria el dia del sabado." | |
"De perlas me parece todo esso", dixo Corta- | 25 |
do; "pero digame vuessa merced, ¿hazese otra | |
restitucion o otra penitencia mas de la dicha?" | |
"En esso de restituyr no ay que hablar", res- | |
pondio el moço, "porque es cosa impossible, | |
por las muchas partes en que se diuide lo hur- | 30 |
. | |
P.20NOVELAS EXEMPLARES
tado, lleuando cada vno de los ministros y con- | |
trayentes la suya. Y assi el primer hurtador no | |
puede restituyr nada, quanto mas que no ay | |
quien nos mande hazer esta diligencia, a causa | |
que nunca nos confessamos, y, si sacan cartas | 5 |
de excomunion, jamas llegan a nuestra noticia, | |
porque jamas vamos a la yglesia al tiempo | |
que se leen, si no es los dias de iubileo, por la | |
ganancia que nos ofrece el concurso de la mu- | |
cha gente." | 10 |
"¿Y con solo esso que hazen, dizen essos se- | |
ñores", dixo Cortadillo, "que su vida es santa | |
y buena?" | |
"Pues ¿que tiene de malo?", replicó el moço. | |
"¿No es peor ser herege o renegado, o matar | 15 |
a su padre y madre, o ser solomico?" | |
"Sodomita querra dezir v. m.", respondio | |
Rincon. | |
"Esso digo", dixo el moço. | |
"Todo es malo", replicó Cortado. "Pero pues | 20 |
nuestra suerte ha querido que entremos en esta | |
cofradia, vuessa merced alargue el paso, que | |
muero por verme con el señor Monipodio, de | |
quien tantas virtudes se cuentan." | |
"Presto se les cumplira su desseo", dixo el | 25 |
moço, "que ya desde aqui se descubre su casa; | |
vuessas mercedes se queden a la puerta, que | |
yo entrare a ver si está desocupado, porque | |
estas son las horas, quando el suele dar au- | |
diencia." | 30 |
"En buena sea", dixo Rincon. | |
Y, adelantandose vn poco el moço, entró en | |
P.21NOVELAS EXEMPLARES
vna casa no muy buena, sino de muy mala | |
apariencia, y los dos se quedaron esperando | |
a la puerta. El salio luego y los llamó, y ellos | |
entraron, y su guia les mandó esperar en vn | |
pequeño patio ladrillado, y de puro limpio | 5 |
y algimifrado, parecia que vertia carmin de lo | |
mas fino; al vn lado estaua vn banco de tres | |
pies, y al otro vn cantaro desbocado con vn | |
jarrillo encima, no menos falto que el cantaro; | |
a otra parte estaua vna estera de enea, y en el | 10 |
medio vn tiesto, que en Seuilla llaman maceta | |
de aluahaca. | |
Mirauan los moços atentamente las alhajas | |
de la casa, en tanto que baxaua el señor Moni- | |
podio; y viendo que tardaua, se atreuio Rincon | 15 |
a entrar en vna sala baxa, de dos pequeñas | |
que en el patio estauan, y vio en ella dos es- | |
padas de esgrima y dos broqueles de corcho, | |
pendientes de quatro clauos, y vna arca grande | |
sin tapa ni cosa que la cubriesse, y otras tres | 20 |
esteras de enea tendidas por el suelo. En la | |
pared frontera estaua pegada a la pared vna | |
imagen de nuestra Señora, destas de mala es- | |
tampa, y mas abaxo pendia vna esportilla de | |
palma, y encaxada en la pared vna almofia | 25 |
blanca, por do coligio Rincon que la esportilla | |
seruia de cepo para limosna, y la almofia de | |
tener agua bendita, y assi era la verdad. | |
Estando en esto, entraron en la casa dos mo- | |
ços de hasta veynte años cada vno, vestidos de | 30 |
P.22NOVELAS EXEMPLARES
estudiantes, y de alli a poco dos de la esporti- | |
lla, y vn ciego y, sin hablar palabra ninguno, | |
se començaron a passear por el patio. No tardó | |
mucho, quando entraron dos viejos de vayeta | |
con antojos, que los hazian graues y dignos de | 5 |
ser respectados, con sendos rosarios de sonado- | |
ras cuentas en las manos; tras ellos entró vna | |
vieja halduda y, sin dezir nada, se fue a la sala, | |
y auiendo tomado agua bendita, con grandissi- | |
ma deuocion, se puso de rodillas ante la ima- | 10 |
gen, y a cabo de vna buena pieça, auiendo | |
primero besado tres vezes el suelo, y leuantados | |
los braços y los ojos al cielo otras tantas, se | |
leuantó y echó su limosna en la esportilla, y se | |
salio con los demas al patio. En resolucion, en | 15 |
poco espacio se juntaron en el patio hasta ca- | |
torze personas de diferentes trajes y oficios. Lle- | |
garon tambien de los postreros dos brauos y | |
bizarros moços, de vigotes largos, sombreros | |
de grande falda, cuellos a la valona, medias de | 20 |
color, ligas de gran balumba, espadas de mas | |
de marca, sendos pistoletes cada vno en lu- | |
gar de dagas, y sus broqueles pendientes de la | |
pretina; los quales, assi como entraron, pusieron | |
los ojos de traues en Rincon y Cortado, a modo | 25 |
de que los estrañauan y no conocian, y, llegan- | |
dose a ellos, les preguntaron si eran de la cofra- | |
dia. Rincon respondio que si, y muy seruidores | |
de sus mercedes. | |
Llegose en esto la sazon y punto en que | 30 |
baxó el señor Monipodio, tan esperado como | |
bien visto de toda aquella virtuosa compañia. | |
P.23NOVELAS EXEMPLARES
Parecia de edad de quarenta y cinco a quaren- | |
ta y seys años, alto de cuerpo, moreno de ros- | |
tro, cezijunto, barbinegro y muy espeso; los ojos | |
hundidos. Venia en camisa, y por la abertura | |
de delante descubria vn bosque, tanto era el | 5 |
bello que tenia en el pecho. Traia cubierta vna | |
capa de vayeta casi hasta los pies, en los quales | |
traia vnos çapatos enchancletados. Cubrianle | |
las piernas vnos çaraguelles de lienço anchos, | |
y largos hasta los tobillos; el sombrero era de | 10 |
los de la hampa, campanudo de copa y tendido | |
de falda; atrauesauale vn tahali por espalda y | |
pechos, a do colgaua vna espada ancha y cor- | |
ta, a modo de las del perrillo; las manos eran | |
cortas, pelosas, y los dedos gordos, y las vñas | 15 |
hembras y remachadas; las piernas no se le | |
parecian, pero los pies eran descomunales, de | |
anchos y juanetudos. En efeto, el representaua | |
el mas rustico y disforme barbaro del mundo. | |
Baxó con el la guia de los dos, y, trauandoles | 20 |
de las manos, los presentó ante Monipodio, | |
diziendole: | |
"Estos son los dos buenos mancebos que a | |
vuessa merced dixe, mi sor Monipodio. | |
Vuessa merced los desamine, y vera como son | 25 |
dignos de entrar en nuestra congregacion." | |
"Esso hare yo de muy buena gana", respon- | |
dio Monipodio. | |
Oluidauaseme de dezir, que assi como Moni- | |
podio baxó, al punto todos los que aguardan- | 30 |
P.24NOVELAS EXEMPLARES
dole estauan le hizieron vna profunda y larga | |
reuerencia, excepto los dos brauos, que, a medio | |
magate, como entre ellos se dize, le quitaron | |
los capelos, y luego boluieron a su passeo por | |
vna parte del patio, y por la otra se passeaua | 5 |
Monipodio, el qual preguntó a los nueuos el | |
exercicio, la patria y padres. | |
A lo qual Rincon respondio: | |
"El exercicio ya esta dicho, pues venimos | |
ante vuessa merced; la patria no me parece de | 10 |
mucha importancia dezilla, ni los padres tam- | |
poco, pues no se ha de hazer informacion para | |
recebir algun habito honroso." | |
A lo qual respondio Monipodio: | |
"Vos, hijo mio, estais en lo cierto, y es cosa | 15 |
muy acertada encubrir esso que dezis, porque | |
si la suerte no corriere como deue, no es bien | |
que quede assentado debaxo de signo de escri- | |
uano, ni en el libro de las entradas: "Fulano, | |
"hijo de fulano, vezino de tal parte, tal dia le | 20 |
"ahorcaron o le açotaron", o otra cosa seme- | |
jante, que por lo menos suena mal a los bue- | |
nos oydos; y assi torno a dezir que es proue- | |
choso documento callar la patria, encubrir los | |
padres y mudar los propios nombres, aunque | 25 |
para entre nosotros no ha de auer nada encu- | |
bierto, y solo aora quiero saber los nombres de | |
los dos." | |
Rincon dixo el suyo y Cortado tambien. | |
"Pues de aqui adelante", respondio Monipo- | 30 |
P.25NOVELAS EXEMPLARES
dio, "quiero, y es mi voluntad, que vos, Rincon, | |
os llameys Rinconete , y vos, Cortado, Cortadi- | |
llo , que son nombres que assientan como de | |
molde a vuestra edad y a nuestras ordenanças, | |
debaxo de las quales cae tener necessidad de | 5 |
saber el nombre de los padres de nuestros co- | |
frades, porque tenemos de costumbre de hazer | |
dezir cada año ciertas missas por las animas de | |
nuestros difuntos y bienhechores, sacando el | |
estupendo para la limosna de quien las dize, | 10 |
de alguna parte de lo que se garuea; y estas | |
tales missas, assi dichas como pagadas, dizen | |
que aprouecha a las tales animas por via de | |
naufragio. Y caen debaxo de nuestros bienhe- | |
chores: el procurador que nos defiende, el guro | 15 |
que nos auisa, el verdugo que nos tiene lasti- | |
ma, el que, quando [alguno] de nosotros va | |
huyendo por la calle, y detras le van dando vo- | |
zes "¡al ladron, al ladron!, ¡detenganle, deten- | |
"ganle!", vno se pone en medio, y se opone al | 20 |
raudal de los que le siguen, diziendo: "¡De- | |
"xenle al cuytado, que harta mala ventura lleua; | |
"alla se lo aya, castiguele su pecado!" Son | |
tambien bienhechoras nuestras las socorridas, | |
que de su sudor nos socorren, ansi en la trena | 25 |
como en las guras. Y tambien lo son nues- | |
tros padres y madres que nos echan al mundo, | |
y el escriuano, que, si anda de buena, no ay | |
delito que sea culpa, ni culpa a quien se de | |
mucha pena; y por todos estos que he dicho | 30 |
P.26NOVELAS EXEMPLARES
haze nuestra hermandad cada año su aduersa- | |
rio, con la mayor popa y sole(ni)dad que | |
podemos." | |
"Por cierto", dixo Rinconete (ya confirmado | |
con este nombre), "que es obra digna del altissi- | 5 |
mo y profundissimo ingenio que hemos oydo | |
dezir que v. m., señor Monipodio, tiene. Pero | |
nuestros padres aun gozan de la vida; si en ella | |
les alcançaremos, daremos luego noticia a esta | |
felicissima y abogada confraternidad, para que | 10 |
por sus almas se les haga esse naufragio o tor- | |
menta, o esse aduersario que vuessa merced | |
dize, con la solenidad y pompa acostumbrada; | |
si ya no es que se haze mejor con popa y so- | |
ledad, como tambien apuntó v. m. en sus ra- | 15 |
zones." | |
"Assi se hara, o no quedará de mi pedaço", | |
replicó Monipodio. | |
Y llamando a la guia, le dixo: | |
"Ven aca, Ganchuelo, ¿estan puestas las | 20 |
postas?" | |
"Si", dixo la guia, que Ganchuelo era su nom- | |
bre; "tres centinelas quedan auiçorando, y no | |
ay que temer que nos cojan de sobresalto." | |
"Boluiendo, pues, a nuestro proposito", dixo | 25 |
Monipodio, "querria saber, hijos, lo que sabeys, | |
para daros el oficio y exercicio conforme a vues- | |
tra inclinacion y habilidad." | |
"Yo", respondio Rinconete, "se vn poquito de | |
floreo de Vilhan; entiendeseme el reten; ten- | 30 |
P.27NOVELAS EXEMPLARES
go buena vista para el humillo; juego bien de la | |
sola, de las quatro y de las ocho; no se me va | |
por pies el raspadillo, berrugueta, y el colmi- | |
llo. Entrome por la boca de lobo como por mi | |
casa, y atreueriame a hazer vn tercio de chança | 5 |
mejor que vn tercio de Napoles, y a dar vn | |
astillazo al mas pintado, mejor que dos reales | |
prestados". | |
"Principios son", dixo Monipodio; "pero to- | |
das essas son flores de cantueso viejas, y tan | 10 |
vsadas, que no ay principiante que no las sepa, | |
y solo siruen para alguno que sea tan blanco | |
que se dexe matar de media noche abaxo; pero | |
andara el tiempo y vernos hemos, que, assen- | |
tando sobre esse fundamento media dozena de | 15 |
liciones, yo espero en Dios que aueys de salir | |
oficial famoso, y aun quiza maestro." | |
"Todo sera para seruir a vuessa merced y a | |
los señores cofrades", respondio Rinconete. | |
"Y vos, Cortadillo, ¿que sabeys?", preguntó | 20 |
Monipodio. | |
"Yo", respondio Cortadillo, "se la treta que | |
dizen mete dos y saca cinco, y se dar tiento | |
a vna faldriquera con mucha puntualidad y | |
destreza." | 25 |
"¿Sabeys mas?", dixo Monipodio. | |
"No, por mis grandes pecados", respondio | |
Cortadillo. | |
"No os aflijays, hijo", replicó Monipodio, "que | |
a puerto y a escuela aueys llegado, donde ni | 30 |
os anegareys, ni dexareys de salir muy bien | |
aprouechado en todo aquello que mas os con- | |
P.28NOVELAS EXEMPLARES
uiniere. Y en esto del animo, ¿como os va, | |
hijos?" | |
"Como nos ha de yr", respondio Rinconete, | |
"sino muy bien; animo tenemos para acome- | |
ter qualquiera empressa de las que toca- | 5 |
ren a nuestro arte y exercicio." | |
"Esta bien", replicó Monipodlo; "pero querria | |
yo que tambien le tuuiessedes para sufrir, si | |
fuesse menester, media dozena de ansias, | |
sin desplegar los labios y sin dezir esta boca | 10 |
es mia." | |
"Ya sabemos aqui", dixo Cortadillo, "señor | |
Monipodio, qué quiere dezir ansias, y para todo | |
tenemos animo, porque no somos tan ignoran- | |
tes que no se nos alcance que lo que dize la | 15 |
lengua paga la gorja, y harta merced le haze el | |
cielo al hombre atreuido, por no darle otro título, | |
que le dexa en su lengua su vida o su muerte, | |
como si tuuiesse mas letras vn no que vn si." | |
"Alto, no es menester mas", dixo a esta sazon | 20 |
Monipodio. "Digo, que sola esta razon me con- | |
uence, me obliga, me persuade y me fuerça a | |
que, desde luego, assenteys por cofrades mayo- | |
res, y que se os sobrelleue el año del noui- | |
ciado." | 25 |
"Yo soy desse parecer", dixo vno de los | |
brauos. | |
Y a vna voz lo confirmaron todos los presen- | |
tes, que toda la platica auian estado escuchando, | |
P.29NOVELAS EXEMPLARES
y pidieron a Monipodio que desde luego les con- | |
cediesse y permitiesse gozar de las inmunidades | |
de su cofradia, porque su presencia agradable | |
y su buena platica lo merecia todo. El respon- | |
dio, que por dalles contento a todos, desde | 5 |
aquel punto se las concedia, y aduirtiendoles | |
que las estimassen en mucho, porque eran no | |
pagar media nata del primer hurto que hizies- | |
sen, no hazer oficios menores en todo aquel | |
año, conuiene a saber, no lleuar recaudo de nin- | 10 |
gun hermano mayor a la carcel ni a la casa | |
de parte de sus contribuyentes, piar el turco | |
puro, hazer banquete, quando, como y adonde | |
quisieren, sin pedir licencia a su mayoral, entrar | |
a la parte, desde luego, con lo que entruxassen | 15 |
los hermanos mayores, como vno dellos, y otras | |
cosas, que ellos tuuieron por merced señala- | |
dissima, y lo demas, con palabras muy come- | |
didas, las agradecieron mucho. | |
Estando en esto, entró vn muchacho corrien- | 20 |
do y desalentado, y dixo: | |
"El alguazil de los vagabundos viene en- | |
caminado a esta casa, pero no trae consigo | |
gurullada." | |
"Nadie se alborote", dixo Monipodio, | 25 |
"que es amigo, y nunca viene por nuestro daño; | |
sossieguense, que yo le saldre a hablar." | |
Todos se sossegaron, que ya estauan algo | |
P.30NOVELAS EXEMPLARES
sobresaltados, y Monipodio salio a la puerta, | |
donde halló al alguazil, con el qual estuuo | |
hablando vn rato, y luego boluio a entrar Moni- | |
podio, y preguntó: | |
"¿A quien le cupo oy la plaza de san Sal- | 5 |
vador?" | |
"A mi", dixo el de la guia. | |
"Pues, ¿como", dixo Monipodio, "no se me | |
ha manifestado vna bolsilla de ambar, que esta | |
mañana en aquel parage dio al traste con | 10 |
quinze escudos de oro, y dos reales de a dos, y | |
no se quantos quartos?" | |
"Verdad es", dixo la guia, "que oy faltó essa | |
bolsa; pero yo no la he tomado, ni puedo ima- | |
ginar quien la tomasse." | 15 |
"No hay leuas conmigo", replicó Monipodio; | |
"la bolsa ha de parezer, porque la pide el algua- | |
zil, que es amigo y nos haze mil plazeres al año." | |
Tornó a jurar el moço que no sabia della. Co- | |
mençose a encolerizar Monipodio de manera, | 20 |
que parecia que fuego viuo lançaua por los ojos, | |
diziendo: | |
"Nadie se burle con quebrantar la mas mini- | |
ma cosa de nuestra orden, que le costará la vida; | |
manifiestese la cica, y si se encubre por no pa- | 25 |
gar los derechos, yo le daré enteramente lo que | |
le toca y pondre lo demas de mi casa, porque | |
en todas maneras ha de yr contento el alguazil." | |
Tornó de nueuo a jurar el moço, y a mal- | |
dezirse, diziendo que el no auia tomado tal bol- | 30 |
P.31NOVELAS EXEMPLARES
sa, ni vistola de sus ojos. Todo lo qual fue poner | |
mas fuego a la colera de Monipodio, y dar oca- | |
sion a que toda la junta se alborotasse, viendo | |
que se rompian sus estatutos y buenas orde- | |
nanças. | 5 |
Viendo Rinconete, pues, tanta dissension y | |
alboroto, pareciole que seria bien sossegalle | |
y dar contento a su mayor, que rebentaua de | |
rabia; y aconsejandose con su amigo Cortadillo, | |
con parecer de entrambos, sacó la bolsa del sa- | 10 |
cristan y dixo; | |
"Cesse toda question, mis señores, que esta | |
es la bolsa, sin faltarle nada de lo que el algua- | |
zil manifiesta, que oy mi camarada Cortadillo le | |
dio alcance, con vn pañuelo, que al mismo due- | 15 |
ño se le quitó por añadidura." | |
Luego sacó Cortadillo el pañiçuelo, y lo puso | |
de manifiesto. Viendo lo qual Monipodio, dixo: | |
"Cortadillo el Bueno , que con este titulo y | |
renombre ha de quedar de aqui adelante, se | 20 |
quede con el pañuelo, y a mi cuenta se quede | |
la satisfacion deste seruicio, y la bolsa se ha de | |
lleuar el alguazil, que es de vn sacristan parien- | |
te suyo, y conuiene que se cumpla aquel refran | |
que dize: No es mucho que a quien te da la ga- | 25 |
llina entera, tu des una pierna della . Mas dis- | |
simula este buen alguazil en vn dia, que nos- | |
otros le podemos, ni solemos dar en ciento." | |
De comun consentimiento aprouaron todos | |
P.32NOVELAS EXEMPLARES
la hidalguía de los dos modernos y la sentencia | |
y parecer de su mayoral, el qual salio a dar la | |
bolsa al alguazil, y Cortadillo se quedó confir- | |
mado con el renombre de Bueno , bien como si | |
fuera don Antonio Perez de Guzman el Bueno , | 5 |
que arrojó el cuchillo por los muros de Tarifa | |
para degollar a su vnico hijo. | |
Al boluer que boluio Monipodio, entraron | |
con el dos moças, afeytados los rostros, llenos | |
de color los labios y de albayalde los pechos, | 10 |
cubiertas con medios mantos de anascote, lle- | |
nas de desenfado y desuerguença, señales claras | |
por donde, en viendolas Rinconete y Cortadillo, | |
conocieron que eran de la casa llana, y no se | |
engañaron en nada; y, assi como entraron, se | 15 |
fueron con los braços abriertos, la vna a Chi- | |
quiznaque y la otra a Maniferro, que estos eran | |
los nombres de los dos brauos, y el de Manife- | |
rro era porque traia vna mano de hierro, en lu- | |
gar de otra que le auian cortado por justicia; | 20 |
ellos las abraçaron con grande regozijo, y les | |
preguntaron si traian algo con que mojar la | |
canal maestra. | |
"Pues ¿auia de faltar, diestro mio?", respon- | |
dio la vna, que se llamaua la Gananciosa; "no | 25 |
tardará mucho a venir Siluatillo, tu traynel, con | |
la canasta de colar, atestada de lo que Dios ha | |
sido seruido." | |
Y assi fue verdad, porque al instante entró | |
vn muchacho con vna canasta de colar, cubier- | 30 |
ta con vna sabana. | |
Alegraronse todos con la entrada de Siluato, | |
P.33NOVELAS EXEMPLARES
y al momento mandó sacar Monipodio vna de | |
las esteras de enea que estauan en el aposento, | |
y tenderla en medio del patio. Y ordenó, assi- | |
mismo, que todos se sentassen a la redonda, | |
porque, en cortando la colera, se trataria de lo | 5 |
que mas conuiniesse. A esto dixo la vieja que | |
auia rezado a la imagen: | |
"Hijo Monipodio, yo no estoy para fiestas, | |
porque tengo vn vaguido de cabeça dos dias | |
ha, que me trae loca, y mas, que antes que sea | 10 |
mediodia tengo de yr a cumplir mis deuocio- | |
nes, y poner mis candelicas a nuestra Señora | |
de las Aguas y al santo Cruxifixo de santo | |
Agustin, que no lo dexaria de hazer, si neuas- | |
se y ventiscasse. A lo que he venido es que | 15 |
anoche el Renegado y Centopies lleuaron a mi | |
casa vna canasta de colar, algo mayor que la | |
presente, llena de ropa blanca, y en Dios y en | |
mi anima que venia con su cernada y todo, que | |
los pobretes no deuieron de tener lugar de qui- | 20 |
talla, y venian sudando la gota tan gorda, | |
que era vna compassion verlos entrar hijadean- | |
do y corriendo agua de sus rostros, que pare- | |
cian vnos angelicos. Dixeronme que yuan en | |
seguimiento de vn ganadero, que auia pesado | 25 |
ciertos carneros en la carnizeria, por ver si le | |
podian dar vn tiento en vn grandissimo gato | |
de reales que lleuaua. No desembanastaron ni | |
contaron la ropa, fiados en la entereza de mi | |
conciencia, y assi me cumpla Dios mis buenos | 30 |
P.34NOVELAS EXEMPLARES
desseos, y nos libre a todos de poder de justi- | |
cia, que no he tocado a la canasta, y que se | |
esta tan entera como quando nacio." | |
"Todo se le cree, señora madre", respondio | |
Monipodio, "y estese assi la canasta, que yo | 5 |
yre alla a boca de sorna, y hare cala y cata de | |
lo que tiene, y dare a cada vno lo que le tocare | |
bien y fielmente, como tengo de costumbre." | |
"Sea como vos lo ordenaredes, hijo", respon- | |
dio la vieja, "y, porque se me haze tarde, dadme | 10 |
vn traguillo, si teneys, para consolar este esto- | |
mago, que tan desmayado anda de contino." | |
"Y ¡que tal lo beuereys, madre mia!" dixo a | |
esta sazon la Escalanta, que assi se llamaua la | |
compañera de la Gananciosa. | 15 |
Y descubriendo la canasta, se manifesto vna | |
bota a modo de cuero, con hasta dos arrobas | |
de vino, y vn corcho, que podria cauer sosse- | |
gadamente y sin apremio hasta vna açumbre, | |
y llenandole la Escalanta, se le puso en las ma- | 20 |
nos a la deuotissima vieja, la qual, tomandole | |
con ambas manos, y auiendole soplado vn poco | |
de espuma, dixo: | |
"Mucho echaste, hija Escalanta; pero Dios | |
dara fuerças para todo." | 25 |
Y aplicandosele a los labios, de vn tiron, | |
sin tomar aliento, lo trasego del corcho al | |
estomago, y acabó diziendo: | |
"De Guadalcanal es, y aun tiene vn es no | |
P.35NOVELAS EXEMPLARES
es de yeso el señorico. Dios te consuele, hija, | |
que assi me has consolado, sino que temo que | |
me ha de hazer mal, porque no me he des- | |
ayunado." | |
"No hara, madre", respondio Monipodio, | 5 |
"porque es trasanejo." | |
"Assi lo espero yo en la Virgen", respon- | |
dio la vieja, y añadio: "Mirad, niñas, si teneys | |
a caso algun quarto para comprar las candeli- | |
cas de mi deuocion, porque, con la priessa y | 10 |
gana que tenia de venir a traer las nueuas de | |
la canasta, se me oluidó en casa la escarcela." | |
"Yo si tengo, señora Pipota" (que este era el | |
nombre de la buena vieja), respondio la Ga- | |
nanciosa; "tome, ai le doy dos quartos; del vno | 15 |
le ruego que compre vna para mi y se la ponga | |
al señor S. Miguel, y si puede comprar dos, | |
ponga la otra al señor san Blas, que son mis | |
abogados; quisiera que pusiera otra a la señora | |
santa Luzia, que por lo de los ojos tambien | 20 |
le tengo deuocion, pero no tengo trocado; | |
mas otro dia aura donde se cumpla con todos." | |
"Muy bien haras, hija, y mira no seas mise- | |
rable, que es de mucha importancia lleuar la | |
persona las candelas delante de si antes que se | 25 |
muera, y no aguardar a que las pongan los | |
herederos o albaceas." | |
"Bien dize la madre Pipota", dixo la Esca- | |
lanta. | |
Y, echando mano a la bolsa, le dio otro quar- | 30 |
P.36NOVELAS EXEMPLARES
to, y le encargó que pusiesse otras dos candeli- | |
cas a los santos que a ella le pareciessen que | |
eran de los mas aprouechados y agradezidos. | |
Con esto se fue la Pipota, diziendoles: | |
"Holgaos, hijos, aora que teneys tiempo, que | 5 |
vendra la vejez, y llorareys en ella los ratos que | |
perdistes en la mocedad, como yo los lloro, y | |
encomendadme a Dios en vuestras oraciones, | |
que yo voy a hazer lo mismo por mi y por vos- | |
otros, por que El nos libre y conserue en nues- | 10 |
tro trato peligroso, sin sobresaltos de justicia." | |
Y con esto se fue. Yda la vieja, se sentaron | |
todos alrededor de la estera, y la Gananciosa | |
tendio la sabana por manteles, y lo primero que | |
sacó de la cesta fue vn grande haz de rabanos | 15 |
y hasta dos dozenas de naranjas y limones, y | |
luego vna caçuela grande, llena de tajadas de | |
bacallao frito. Manifesto luego medio queso de | |
Flandes y vna olla de famosas azeytunas, y vn | |
plato de camarones, y gran cantidad de cangre- | 20 |
jos, con su llamatiuo de alcaparrones, ahoga- | |
dos en pimientos, y tres hogazas blanquissimas | |
de Gandul. Serian los del almuerço hasta ca- | |
torze, y ninguno dellos dexó de sacar su cuchillo | |
de cachas amarillas, si no fue Rinconete, que | 25 |
sacó su media espada. A los dos viejos de va- | |
yeta y a la guia tocó el escanciar con el corcho | |
de colmena. Mas apenas auian començado a | |
dar assalto a las naranjas, quando les dio a to- | |
dos gran sobresalto los golpes que dieron a la | 30 |
puerta. Mandoles Monipodio que se sossegas- | |
sen, y entrando en la sala baxa y descolgando | |
P.37NOVELAS EXEMPLARES
vn broquel, puesto mano a la espada, llegó a | |
la puerta, y con voz hueca y espantosa pre- | |
guntó: | |
"¿Quien llama?" | |
Respondieron de fuera: | 5 |
"Yo soy, que no es nadie, señor Monipodio; | |
Tagarete soy, centinela desta mañana, y vengo | |
a dezir que viene aqui Iuliana la Cariharta, | |
toda desgreñada y llorosa, que parece auerle | |
sucedido algun desastre." | 10 |
En esto llegó la que dezia, sollozando, y sin- | |
tiendola Monipodio, abrio la puerta y mandó | |
a Tagarete que se boluiesse a su posta, y que | |
de alli adelante auisasse lo que viesse con me- | |
nos estruendo y ruydo. El dixo que assi lo haria. | 15 |
Entró la Cariharta, que era vna moça del jaez | |
de las otras y del mismo oficio. Venia descabe- | |
llada, y la cara llena de tolondrones, y, assi | |
como entró en el patio, se cayo en el suelo des- | |
mayada; acudieron a socorrerla la Gananciosa | 20 |
y la Escalanta, y desabrochandola el pecho, la | |
hallaron toda denegrida y como magullada. | |
Echaronle agua en el rostro, y ella boluio en si, | |
diziendo a vozes: | |
"La justicia de Dios y del rey venga sobre | 25 |
aquel ladron desuellacaras, sobre aquel cobar- | |
de baxamanero, sobre aquel picaro lendroso, | |
que le he quitado mas vezes de la horca que | |
tiene pelos en las barbas. Desdichada de mi, | |
mirad por quien he perdido y gastado mi mo- | 30 |
cedad y la flor de mis años, sino por vn bellaco | |
desalmado, facinoroso e incorregible." | |
P.38NOVELAS EXEMPLARES
"Sossiegate, Cariharta", dixo a esta sazon | |
Monipodio, "que aqui estoy yo, que te hare jus- | |
ticia; cuentanos tu agrauio, que mas estaras tu | |
en contarle, que yo en hazerte vengada; dime | |
si has auido algo con tu respecto, que | 5 |
si assi es y quieres vengança, no has menester | |
mas que boquear." | |
"¡Que respecto!", respondio Iuliana; "respec- | |
tada me vea yo en los infiernos, si mas lo fuere | |
de aquel leon con las ouejas, y cordero con | 10 |
los hombres. ¿Con aquel auia yo de comer mas | |
pan a manteles, ni yazer en vno? Primero me | |
vea yo comida de adiuas estas carnes, que | |
me ha parado de la manera que aora vereys." | |
Y alçandose al instante las faldas hasta la | 15 |
rodilla, y aun vn poco mas, las descubrio llenas | |
de cardenales. | |
"Desta manera", prosiguio, "me ha parado | |
aquel ingrato del Repolido, deuiendome mas | |
que a la madre que le pario; y ¿por que pen- | 20 |
says que lo ha hecho? ¿montas que le di yo oca- | |
sion para ello?; no por cierto; no lo hizo mas | |
sino porque, estando jugando y perdiendo, me | |
embió a pedir con Cabrillas, su traynel, treynta | |
reales, y no le embie mas de veynte y quatro, | 25 |
que el trabajo y afan con que yo los auia gana- | |
do, ruego yo a los cielos que vaya en descuen- | |
to de mis pecados; y en pago desta cortesia y | |
buena obra, creyendo el que yo le sisaua algo | |
P.39NOVELAS EXEMPLARES
de la cuenta que el alla en su imaginacion | |
auia hecho, de lo que yo podia tener, esta ma- | |
ñana me sacó al campo, detras de la guerta del | |
Rey, y alli, entre vnos oliuares, me desnudó, | |
y con la petrina, sin escusar ni recoger los hie- | 5 |
rros, que en malos grillos y hierros le vea yo, | |
me dio tantos açotes, que me dexó por muerta; | |
de la qual verdadera historia son buenos testi- | |
gos estos cardenales que mirays." | |
Aqui tornó a leuantar las vozes, aqui boluio | 10 |
a pedir justicia, y aqui se la prometio de nueuo | |
Monipodio y todos los brauos que alli estauan. | |
La Gananciosa tomó la mano a consolalla, di- | |
ziendole que ella diera de muy buena gana vna | |
de las mejores preseas que tenia, porque le | 15 |
huuiera passado otro tanto con su querido. | |
"Porque quiero", dixo, "que sepas, hermana | |
Cariharta, si no lo sabes, que a lo que se quie- | |
re bien, se castiga. Y quando estos bellacones | |
nos dan y açotan y acocean, entonces nos ado- | 20 |
ran; si no, confiessame vna verdad, por tu vida; | |
despues que te huuo Repolido castigado y bru- | |
mado, ¿no te hizo alguna caricia?" | |
"¿Como vna?" respondio la llorosa; "cien mil | |
me hizo, y diera el vn dedo de la mano porque | 25 |
me fuera con el a su posada, y aun me parece | |
que casi se le saltaron las lagrimas de los ojos | |
despues de auerme molido." | |
"No ay dudar en esso", replicó la Ganancio- | |
sa, "y lloraria de pena de ver qual te auia pues- | 30 |
to, que en estos tales hombres y en tales casos, | |
no han cometido la culpa, quando les viene el | |
P.40NOVELAS EXEMPLARES
arrepentimiento, y tu veras, hermana, si no | |
viene a buscarte antes que de aqui nos vamos, | |
y a pedirte perdon de todo lo passado, rindien- | |
dosete como vn cordero." | |
"En verdad", respondio Monipodio, "que no | 5 |
ha de entrar por estas puertas el cobarde em- | |
besado, si primero no haze vna manifiesta peni- | |
tencia del cometido delito; ¡las manos auia el de | |
ser osado ponerlas en el rostro de la Cariharta | |
ni en sus carnes, siendo persona que puede | 10 |
competir en limpieza y gan[an]cia con la | |
misma Gananciosa, que esta delante, que no lo | |
puedo mas encarecer!" | |
"¡Ay!", dixo a esta sazon la Iuliana, "no diga | |
vuessa merced, señor Monipodio, mal de aquel | 15 |
maldito, que, con quan malo es, le quiero mas | |
que a las telas de mi coraçon; y hanme buelto | |
el alma al cuerpo las razones que en su abono | |
me ha dicho mi amiga la Gananciosa, y en ver- | |
dad que estoy por yr a buscarle." | 20 |
"Esso no haras tu por mi consejo", replicó la | |
Gananciosa, "porque se estendera y ensancha- | |
rá, y hara tretas en ti como en cuerpo muerto. | |
Sossiegate, hermana, que antes de mucho le | |
veras venir tan arrepentido como he dicho, y | 25 |
si no viniere, escriuiremosle vn papel en coplas | |
que le amargue." | |
"Esso si", dixo la Cariharta, "que tengo mil | |
cosas que escriuirle." | |
"Yo sere el secretario quando sea menester", | 30 |
P.41NOVELAS EXEMPLARES
dixo Monipodio, "y aunque no soy nada poeta, | |
todavia, si el hombre se arremanga, se atre- | |
uera a hazer dos millares de coplas en daca | |
las pajas, y quando no salieren como deuen, | |
yo tengo vn barbero amigo, gran poeta, que | 5 |
nos hinchira las medidas a todas horas; y en | |
la de agora acabemos lo que teniamos comen- | |
çado del almuerço, que despues todo se an- | |
dara." | |
Fue contenta la Iuliana de obedecer a su ma- | 10 |
yor, y assi todos boluieron a su gaudeamus, y | |
en poco espacio vieron el fondo de la canas- | |
ta y las hezes del cuero. Los viejos beuieron | |
sine fine, los moços advnia, las señoras los qui- | |
ries; los viejos pidieron licencia para yrse; | 15 |
diosela luego Monipodio, encargandoles vinies- | |
sen a dar noticia con toda puntualidad de todo | |
aquello que viessen ser vtil y conueniente a la | |
comunidad. Respondieron que ellos se lo | |
tenian bien en cuydado, y fueronse; Rinconete, | 20 |
que de suyo era curioso, pidiendo primero | |
perdon y licencia, preguntó a Monipodio que de | |
qué seruian en la cofradia dos personajes tan | |
canos, tan graues y apersonados. A lo qual res- | |
pondio Monipodio, que aquellos, en su germa- | 25 |
nia y manera de hablar, se llamauan abispones, | |
y que seruian de andar de dia por toda la ciudad, | |
P.42NOVELAS EXEMPLARES
abispando en que casas se podia dar tiento de | |
noche, y en seguir los que sacauan dinero de la | |
Contratacion, o Casa de la Moneda, para | |
ver donde lo lleuauan, y aun donde lo ponian; | |
y, en sabiendolo, tanteauan la groseza del muro | 5 |
de la tal casa, y diseñauan el lugar mas con- | |
ueniente para hazer los guzpataros, que son | |
agujeros, para facilitar la entrada. En resolu- | |
cion, dixo que era la gente de mas o de tanto | |
prouecho que auia en su hermandad, y que de | 10 |
todo aquello que por su industria se hurtaua, | |
lleuauan el quinto, como su magestad de los | |
tesoros; y que con todo esto eran hombres de | |
mucha verdad, y muy honrados, y de buena vida | |
y fama, temerosos de Dios y de sus conciencias, | 15 |
que cada dia oian missa con estraña deuocion. | |
"Y ay dellos tan comedidos, especialmente estos | |
dos que de aqui se van agora, que se conten- | |
tan con mucho menos de lo que por nuestros | |
aranzeles les toca". Otros dos que ay, son palan- | 20 |
quines, los quales como por momentos mudan | |
casas, saben las entradas y salidas de todas las | |
de la ciudad, y quales pueden ser de prouecho, | |
y quales no. | |
"Todo me parece de perlas", dixo Rinconete, | 25 |
"y querria ser de algun prouecho a tan famosa | |
cofradia." | |
"Siempre fauorece el cielo a los buenos des- | |
seos", dixo Monipodio. | |
Estando en esta platica, llamaron a la puerta; | 30 |
P.43NOVELAS EXEMPLARES
salio Monipodio a ver quien era, y preguntan- | |
dolo, respondieron: | |
"Abra voace, sor Monipodio, que el Repolido | |
soy." | |
Oyo esta voz Cariharta, y, alçando al cielo la | 5 |
suya, dixo: | |
"No le abra vuessa merced, señor Monipodio, | |
no le abra a esse marinero de Tarpeya, a esse | |
tigre de Ocaña." | |
No dexó por esto Monipodio de abrir a Re- | 10 |
polido; pero viendo la Cariharta que le abria, | |
se leuantó corriendo y se entró en la sala de | |
los broqueles, y, cerrando tras si la puerta, des- | |
de dentro a grandes vozes dezia: | |
"Quitenmele de delante a esse gesto de por | 15 |
de mas, a esse verdugo de inocentes, assom- | |
brador de palomas duendas." | |
Maniferro y Chiquiznaque tenian a Repolido, | |
que en todas maneras queria entrar donde la | |
Cariharta estaua. Pero como no le dexauan, de- | 20 |
zia desde afuera: | |
" No aya mas, enojada mia; por tu vida que | |
te sossiegues, ansi te veas casada." | |
"¿Casada yo, malino?", respondio la Carihar- | |
ta; "¡mirá en que tecla toca!; ya quisieras tu que | 25 |
lo fuera contigo, y antes lo seria yo con vna so- | |
tomia de muerte, que contigo." | |
"Ea boba", replico Repolido, "acabemos ya, | |
que es tarde; y mire no se ensanche por verme | |
hablar tan manso, y venir tan rendido, porque, | 30 |
P.44NOVELAS EXEMPLARES
viue el Dador, si se me sube la colera al | |
campanario, que sea peor la recayda que la | |
cayda; humillese, y humillemonos todos, y no | |
demos de comer al diablo." | |
"Y aun de cenar le daria yo", dixo la Carihar- | 5 |
ta, "por que te lleuasse donde nunca mas mis | |
ojos te viessen." | |
"¿No os digo yo?" dixo Repolido; "por Dios, | |
que voy oliendo, señora trinquete, que lo ten- | |
go de echar todo a doze, aunque nunca se | 10 |
venda." | |
A esto dixo Monipodio: | |
"En mi presencia no ha de auer demasias; la | |
Cariharta saldra, no por amenazas, sino por | |
amor mio, y todo se hara bien, que las riñas | 15 |
entre los que bien se quieren son causa de ma- | |
yor gusto quando se hazen las pazes. ¡A Iuliana, | |
a niña, a Cariharta mia!, sal aca fuera, por mi | |
amor, que yo hare que el Repolido te pida per- | |
don de rodillas." | 20 |
"Como el esso haga", dixo la Escalanta, "to- | |
das seremos en su fauor, y en rogar a Iuliana | |
salga aca fuera." | |
"Si esto ha de yr por via de rendimiento, | |
que guela a menoscabo de la persona", dixo | 25 |
el Repolido, "no me rendire a vn exercito for- | |
mado de esguizaros; mas si es por via de que | |
la Cariharta gusta dello, no digo yo hincarme | |
de rodillas, pero vn clauo me hincaré por la | |
frente en su seruicio." | 30 |
Riyeronse desto Chiquiznaque y Maniferro; | |
P.45NOVELAS EXEMPLARES
de lo qual se enojó tanto el Repolido, pensan- | |
do que hazian burla del, que dixo, con muestras | |
de infinita colera: | |
"Qualquiera que se riere, o se pensare reyr | |
de lo que la Cariharta, o contra mi, o yo contra | 5 |
ella hemos dicho, o dixeremos, digo que mien- | |
te, y mentira todas las vezes que se riere o lo | |
pensare, como ya he dicho." | |
Miraronse Chiquiznaque y Maniferro de tan | |
mal garuo y talle, que aduirtio Monipodio que | 10 |
pararia en vn gran mal, si no lo remediaua. Y | |
assi, poniendose luego en medio dellos, dixo: | |
"No passe mas adelante, caualleros; cessen | |
aqui palabras mayores, y deshaganse entre los | |
dientes, y pues las que se han dicho no llegan | 15 |
a la cintura, nadie las tome por si." | |
"Bien seguros estamos", respondio Chiquiz- | |
naque, "que no se dixeron ni diran semejantes | |
monitorios por nosotros, que si se huuiera ima- | |
ginado que se dezian, en manos estaua el pan- | 20 |
dero que lo supiera bien tañer." | |
"Tambien tenemos aca pandero, sor Chiquiz- | |
naque", replicó el Repolido, "y tambien, si fuere | |
menester, sabremos tocar los cascabeles, y ya | |
he dicho que el que se huelga, miente, y quien | 25 |
otra cosa pensare, sigame, que con vn palmo | |
de espada menos hara el hombre que sea lo | |
dicho dicho." | |
Y diziendo esto, se yua a salir por la puerta | |
a fuera. Estaualo escuchando la Cariharta, y | 30 |
P.46NOVELAS EXEMPLARES
quando sintio que se yua enojado, salio di- | |
ziendo: | |
"Tenganle, no se vaya, que hara de las su- | |
yas; ¿no veen que va enojado, y es vn Iudas | |
Macarelo en esto de la valentia? Buelue aca, | 5 |
valenton del mundo y de mis ojos." | |
Y cerrando con el, le assio fuertemente de la | |
capa, y acudiendo tambien Monipodio, le detu- | |
uieron. Chiquiznaque y Maniferro no sabian si | |
enojarse, o si no, y estuuieronse quedos, espe- | 10 |
rando lo que Repolido haria, el qual, viendose | |
rogar de la Cariharta y de Monipodio, boluio | |
diziendo: | |
"Nunca los amigos han de dar enojo a los | |
amigos, ni hazer burla de los amigos, y mas | 15 |
quando veen que se enojan los amigos." | |
"No ay aqui amigo", respondio Maniferro, | |
"que quiera enojar ni hazer burla de otro amigo, | |
y pues todos somos amigos, dense las manos | |
los amigos." | 20 |
A esto dixo Monipodio: | |
"Todos voacedes han hablado como buenos | |
amigos, y como tales amigos se den las manos | |
de amigos." | |
Dieronselas luego, y la Escalanta, quitandose | 25 |
vn chapin, començo a tañer en el como en vn | |
pandero; la Gananciosa tomó vna escoba de | |
palma nueua, que alli se halló a caso, y rascan- | |
dola, hizo vn son, que, aunque ronco y aspero, | |
se concertaua con el del chapin. Monipodio | 30 |
rompio vn plato, y hizo dos tejoletas, que, pues- | |
tas entre los dedos, y repicadas con gran lige- | |
P.47NOVELAS EXEMPLARES
reza, lleuaua el contrapunto al chapin y a la | |
escoba. | |
Espantaronse Rinconete y Cortadillo de la | |
nueua inuencion de la escoba, porque hasta | |
entonces nunca la auian visto. Conociolo Ma- | 5 |
niferro, y dixoles: | |
"¿Admiranse de la escoba? Pues bien hazen, | |
pues musica mas presta y mas sin pesadumbre, | |
ni mas barata, no se ha inuentado en el mundo, | |
y en verdad que ohi dezir el otro dia a vn estu- | 10 |
diante, que ni el Negrofeo, que sacó a la Arauz | |
del infierno, ni el Marion, que subio sobre el | |
delfin y salio del mar, como si viniera caualle- | |
ro sobre vna mula de alquiler, ni el otro gran | |
musico, que hizo vna ciudad que tenia cien puer- | 15 |
tas y otros tantos postigos, nunca inuentaron | |
mejor genero de musica, tan facil de deprender, | |
tan mañera de tocar, tan sin trastes, clauijas ni | |
cuerdas, y tan sin necessidad de templarse; y | |
aun boto a tal, que dizen que la inuentó vn ga- | 20 |
lan desta ciudad, que se pica de ser vn Hector | |
en la musica." | |
"Esso creo yo muy bien", respondio Rinco- | |
nete; "pero escuchemos lo que quieren can- | |
tar nuestros musicos, que parece que la Ga- | 25 |
nanciosa ha escupido, señal de que quiere | |
cantar." | |
Y assi era la verdad, porque Monipodio le | |
auia rogado que cantasse algunas seguidillas | |
de las que se vsauan, mas la que començo pri- | 30 |
P.48NOVELAS EXEMPLARES
mero fue la Escalanta, y, con voz sutil y que- | |
bradiza, cantó lo siguiente: | |
Por vn seuillano, rufo a lo valon, | |
tengo socarrado todo el coraçon. | |
Siguio la Gananciosa cantando: | 5 |
Por vn morenico de color verde, | |
¿qual es la fogosa que no se pierde? | |
Y luego Monipodio, dandose gran priessa al | |
meneo de sus tejoletas, dixo: | |
Riñen dos amantes, hazese la paz; | 10 |
si el enojo es grande, es el gusto mas. | |
No quiso la Cariharta passar su gusto en si- | |
lencio, porque, tomando otro chapin, se metio | |
en dança, y acompañó a las demas, diziendo: | |
Detente, enojado, no me açotes mas, | 15 |
que, si bien lo miras, a tus carnes das. | |
"Cantese a lo llano", dixo a esta sazon Repo- | |
lido, "y no se toquen estorias passadas, que no | |
ay para que; lo passado sea passado, y tomese | |
otra vereda, y basta." | 20 |
Talle lleuauan de no acabar tan presto el | |
començado cantico, si no sintieran que llama- | |
uan a la puerta apriessa, y con ella salio Moni- | |
podio a ver quien era, y la centinela le dixo | |
como al cabo de la calle auia assomado el al- | 25 |
calde de la justicia, y que delante del venian | |
el Tordillo y el Cernicalo, corchetes neutrales. | |
Oyeronlo los de dentro, y alborotaronse todos | |
P.49NOVELAS EXEMPLARES
de manera, que la Cariharta y la Escalanta se | |
calçaron sus chapines al reues; dexó la escoba | |
la Gananciosa, Monipodio sus tejoletas, y que- | |
dó en turbado silencio toda la musica, enmu- | |
decio Chiquiznaque, pasmose el Repolido y | 5 |
suspendiose Maniferro, y todos, qual por vna, | |
y qual por otra parte, desaparecieron, subien- | |
dose a las açoteas y tejados para escaparse y | |
passar por ellos a otra calle. Nunca (ha) dispa- | |
rado arcabuz a deshora, ni trueno repentino | 10 |
espantó assi a vanda de descuydadas palomas, | |
como puso en alboroto y espanto a toda aque- | |
lla recogida compañia y buena gente, la nueua | |
de la venida del alcalde de la justicia. Los dos | |
nouicios, Rinconete y Cortadillo, no sabian que | 15 |
hazerse, y estuuieronse quedos, esperando ver | |
en que paraua aquella repentina borrasca, que | |
no paró en mas de boluer la centinela a dezir | |
que el alcalde se auia passado de largo, sin | |
dar muestra ni resabio de mala sospecha al- | 20 |
guna. | |
Y estando diziendo esto a Monipodio, llegó | |
vn cauallero moço a la puerta, vestido, como | |
se suele dezir, de barrio; Monipodio le entró | |
consigo, y mandó llamar a Chiquiznaque, a Ma- | 25 |
niferro, y al Repolido, y que de los demas no | |
baxasse alguno. Como se auian quedado en el | |
patio, Rinconete y Cortadillo pudieron oyr toda | |
la platica que passó Monipodio con el cauallero | |
recien venido, el qual dixo a Monipodio que | 30 |
porque se auia hecho tan mal lo que le auia | |
encomendado. Monipodio respondio que aun | |
P.50NOVELAS EXEMPLARES
no sabia lo que se auia hecho; pero que alli es- | |
taua el oficial, a cuyo cargo estaua su negocio, | |
y que el daria muy buena cuenta de si. Baxó | |
en esto Chiquiznaque, y preguntole Monipodio | |
si auia cumplido con la obra que se le enco- | 5 |
mendo de la cuchillada de a catorze. | |
"¿Qual?" respondio Chiquiznaque; "¿es la de | |
aquel mercader de la encruzijada?" | |
"Essa es", dixo el cauallero. | |
"Pues lo que en esso passa", respondio Chi- | 10 |
quiznaque, "es que yo le aguardé anoche a la | |
puerta de su casa, y el vino antes de la oracion; | |
llegueme cerca del, marquele el rostro con la | |
vista, y vi que le tenia tan pequeño, que era im- | |
possible de toda impossiuilidad cauer en el cu- | 15 |
chillada de catorze puntos, y hallandome impo- | |
ssibilitado de poder cumplir lo prometido, y de | |
hazer lo que lleuaua en mi destruycion..." | |
"Instruccion querra vuessa merced dezir", | |
dixo el cauallero, "que no destruycion." | 20 |
"Esso quise dezir", respondio Chiquiznaque; | |
"digo, que viendo que en la estrecheza y poca | |
cantidad de aquel rostro no cabian los puntos | |
propuestos, porque no fuesse mi yda en valde, | |
di la cuchillada a vn lacayo suyo, que a buen | 25 |
seguro que la pueden poner por mayor de | |
marca." | |
"Mas quisiera", dixo el cauallero, "que se la | |
huuiera dado al amo vna de a siete, que al | |
criado la de a catorze; en efeto, conmigo no | 30 |
se ha cumplido como era razon, pero no im- | |
porta; poca mella me haran los treynta duca- | |
P.51NOVELAS EXEMPLARES
dos que dexé en señal; beso a vs. ms. las | |
manos." | |
Y diziendo esto, se quitó el sombrero y bol- | |
uio las espaldas para yrse; pero Monipodio le | |
assio de la capa de mezcla, que traia puesta, | 5 |
diziendole: | |
"Voace se detenga, y cumpla su palabra, pues | |
nosotros hemos cumplido la nuestra con mucha | |
honra, y con mucha ventaja. Veynte ducados | |
faltan, y no ha de salir de aqui voace sin dar- | 10 |
los, o prendas que lo valgan." | |
"¿Pues a esto llama vuessa merced cum- | |
plimiento de palabra", respondio el cauallero, | |
"dar la cuchillada al moço, auiendose de dar | |
al amo?" | 15 |
"¡Que bien esta en la cuenta el señor!", dixo | |
Chiquiznaque; "bien parece, que no se acuerda | |
de aquel refran, que dize: Quien bien quiere a | |
Beltran, bien quiere a su can." | |
"Pues, ¿en que modo puede venir aqui a pro- | 20 |
posito esse refran?" replicó el cauallero. | |
"¿Pues no es lo mismo", prosiguio Chiquiz- | |
naque, "dezir: Quien mal quiere a Beltran, mal | |
quiere a su can ?; y assi Beltran es el mercader, | |
voace le quiere mal, su lacayo es su can, y dan- | 25 |
do al can se da a Beltran, y la deuda queda li- | |
quida, y trae aparejada execucion; por esso no | |
ay mas sino pagar luego, sin apercebimiento de | |
remate." | |
"Esso juro yo bien", añadio Monipodio, "y | 30 |
P.52NOVELAS EXEMPLARES
de la boca me quitaste, Chiquiznaque amigo, | |
todo quanto aqui has dicho; y assi voace, señor | |
galan, no se meta en puntillos con sus seruido- | |
res y amigos, sino tome mi consejo, y pague | |
luego lo trabajado; y si fuere seruido que se | 5 |
le de otra al amo, de la cantidad que pueda | |
lleuar su rostro, haga cuenta que ya se la estan | |
curando." | |
"Como esso sea", respondio el galan, "de | |
muy entera voluntad y gana pagare la vna y la | 10 |
otra por entero." | |
"No dude en esto", dixo Monipodio, "mas | |
que en ser christiano, que Chiquiznaque se la | |
dara pintiparada, de manera que parezca | |
que alli se le nacio." | 15 |
"Pues con essa seguridad y promessa", res- | |
pondio el cauallero, "recibase esta cadena en | |
prendas de los veynte ducados atrassados, y | |
de quarenta que ofrezco por la venidera cuchi- | |
llada; pesa mil reales, y podria ser que se que- | 20 |
dasse rematada, porque traygo entre ojos que | |
seran menester otros catorze puntos antes de | |
mucho." | |
Quitose en esto vna cadena de bueltas me- | |
nudas del cuello, y diosela a Monipodio, que al | 25 |
colar y al peso, bien vio que no era de alqui- | |
mia. Monipodio la recibio con mucho contento | |
y cortesia, porque era en estremo bien criado; | |
la execucion quedó a cargo de Chiquiznaque, | |
que solo tomó termino de aquella noche; fue- | 30 |
P.53NOVELAS EXEMPLARES
sse muy satisfecho el cauallero, y luego Moni- | |
podio llamó a todos los ausentes y azorados; | |
baxaron todos, y, poniendose Monipodio en | |
medio dellos, sacó vn libro de memoria que | |
traia en la capilla de la capa, y dioselo a Rin- | 5 |
conete que leyesse, porque el no sabia leer. | |
Abriole Rinconete, y en la primera hoja vio | |
que dezia: | |
" ME MORIA DE LAS CUCHILLADAS QUE SE HAN DE | |
DAR ESTA SEMANA. | 10 |
"La primera al mercader de la encruzijada; | |
vale cinquenta escudos; estan recebidos treyn- | |
ta a buena cuenta. Secutor, Chiquiznaque." | |
"No creo que ay otra, hijo" , dixo Monipodio; | |
"passá adelante y mirá donde dize:« Memoria | 15 |
de palos» ." | |
Boluio la hoja Rinconete, y vio que en otra | |
estaua escrito: | |
" MEMORIA DE PALOS ." | |
Y mas abaxo dezia: "Al bodegonero de la | 20 |
Alfalfa, doze palos de mayor quantia, a escu- | |
do cada vno. Estan dados a buena cuenta ocho. | |
El termino, seys dias. Secutor, Maniferro." | |
"Bien podia borrarse essa partida", dixo Ma- | |
niferro, "porque esta noche traere finiquito | 25 |
della." | |
"¿Ay mas, hijo?", dixo Monipodio. | |
"Si, otra",respondio Rinconete, "que dize assi: | |
"Al sastre corcobado, que por mal nombre se | |
P.54NOVELAS EXEMPLARES
llama el Silguero, seys palos de mayor quan- | |
tia, a pedimiento de la dama que dexó la gar- | |
gantilla. Secutor, el Desmochado." | |
"Marauillado estoy", dixo Monipodio, "como | |
todavia está essa partida en ser; sin duda algu- | 5 |
na deue de estar mal dispuesto el Desmocha- | |
do, pues son dos dias passados del termino y | |
no ha dado puntada en esta obra." | |
"Yo le topé ayer", dixo Maniferro, "y me dixo | |
que, por auer estado retirado por enfermo el | 10 |
corcobado, no auia cumplido con su debito." | |
"Esso creo yo bien", dixo Monipodio, "por- | |
que tengo por tan buen oficial al Desmochado, | |
que si no fuera por tan justo impedimento, ya | |
el huuiera dado al cabo con mayores em- | 15 |
pressas. ¿Ay mas, mozito?" | |
"No, señor", respondio Rinconete. | |
"Pues passad adelante", dixo Monipodio, "y | |
mirad donde dize «Memorial de agrauios co- | |
munes»." | 20 |
Passó adelante Rinconete, y en otra hoja | |
halló escrito: | |
" MEMORIAL DE AGRAUIOS COMUNES, CONUIENE A | |
SABER: REDOMAÇOS, VNTOS DE MIERA, CLAUAÇON | |
DE SAMBENITOS Y CUERNOS, MATRAGAS, ES- | 25 |
PANTOS, ALBOROTOS Y CUCHILLADAS FINGIDAS, | |
PUBLICACION DE NIBELOS, &C ." | |
"¿Qvé dize mas abaxo?", dixo Monipodio. | |
"Dize", dixo Rinconete: «Vnto de miera en la | |
casa...»" | 30 |
P.55NOVELAS EXEMPLARES
"No se lea la casa, que ya yo se donde es", | |
respondio Monipodio, "y yo soy el tuautem y | |
esecutor dessa niñeria, y estan dados a buena | |
cuenta quatro escudos, y el principal es ocho." | |
"Assi es la verdad", dixo Rinconete, "que | 5 |
todo esso esta aqui escrito, y aun mas abaxo | |
dize: «Clauaçon de cuernos» ." | |
"Tampoco se lea", dixo Monipodio, "la casa | |
ni adónde, que basta que se les haga el agrauio, | |
sin que se diga en publico, que es gran cargo | 10 |
de conciencia. A lo menos, mas querria yo cla- | |
uar cien cuernos y otros tantos sambenitos, | |
como se me pagasse mi trabajo, que dezillo | |
sola vna vez, aunque fuesse a la madre que me | |
pario." | 15 |
"El esecutor desto es", dixo Rinconete, "el | |
Narigueta." | |
"Ya esta esso hecho y pagado", dixo Moni- | |
podio; "mirad si ay mas, que, si mal no me | |
acuerdo, ha de auer ahi vn espanto de veynte | 20 |
escudos; esta dada la mitad, y el esecutor es la | |
comunidad toda, y el termino es todo el mes en | |
que estamos, y cumplirase al pie de la letra, sin | |
que falte vna tilde, y sera vna de las mejores | |
cosas que ayan sucedido en esta ciudad de | 25 |
muchos tiempos a esta parte. Dadme el libro, | |
mancebo, que yo se que no ay mas, y se tam- | |
bien que anda muy flaco el oficio; pero tras | |
este tiempo vendra otro, y aura que hazer mas | |
de lo que quisieremos, que no se mueue la hoja | 30 |
sin la voluntad de Dios, y no hemos de hazer | |
nosotros que se vengue nadie por fuerça, quan- | |
P.56NOVELAS EXEMPLARES
to mas que cada vno en su causa suele ser va- | |
liente y no quiere pagar las hechuras de la obra | |
que el se puede hazer por sus manos." | |
"Assi es", dixo a esto el Repolido. "Pero mire | |
v. m., señor Monipodio, lo que nos ordena y | 5 |
manda, que se va haziendo tarde y va entran- | |
do el calor mas que de paso." | |
"Lo que se ha de hazer", respondio Monipo- | |
dio", es que todos se vayan a sus puestos, y | |
nadie se mude hasta el domingo, que nos jun- | 10 |
taremos en este mismo lugar y se repartira todo | |
lo que huuiere caydo, sin agrauiar a nadie. A | |
Rinconete el Bueno y a Cortadillo, se les da por | |
distrito, hasta el domingo, desde la torre del | |
Oro, por defuera de la ciudad, hasta el pos- | 15 |
tigo del Alcaçar, donde se puede trabajar a | |
sentadillas con sus flores, que yo he visto a otros | |
de menos habilidad que ellos salir cada dia con | |
mas de veynte reales en menudos, amen de la | |
plata, con vna baraja sola, y essa con quatro | 20 |
naypes menos. Este districto os enseñará Gan- | |
choso, y aunque os estendays hasta san Sebas- | |
tian y Santelmo, importa poco, puesto que | |
es justicia mera, mista, que nadie se entre | |
en pertenencia de nadie." | 25 |
Besaronle la mano los dos por la merced | |
que se les hazia, y ofrecieronse a hazer su | |
oficio bien y fielmente, con toda diligencia | |
y recato. | |
Sacó en esto Monipodio vn papel doblado de | 30 |
P.57NOVELAS EXEMPLARES
la capilla de la capa, donde estaua la lista de | |
los cofrades, y dixo a Rinconete que pusiesse | |
alli su nombre y el de Cortadillo; mas, porque | |
no auia tintero, le dio el papel para que lo lle- | |
uasse y en el primer boticario los escriuiesse, | 5 |
poniendo: "Rinconete y Cortadillo, cofrades; | |
nouiciado, ninguno; Rinconete, floreo; Cor- | |
tadillo, baxon", y el dia, mes y año; ca- | |
llando padres y patria. | |
Estando en esto, entró vno de los viejos abis- | 10 |
pones y dixo: | |
"Vengo a dezir a vuessas mercedes como | |
agora, agora, topé en Gradas a Lobillo el de | |
Malaga, y dizeme que viene mejorado en su | |
arte de tal manera, que con naype limpio qui- | 15 |
tará el dinero al mismo Sathanas, y que por | |
venir mal tratado no viene luego a registrarse | |
y a dar la solita obediencia, pero que el do- | |
mingo sera aqui sin falta." | |
"Siempre se me assento a mi", dixo Monipo- | 20 |
dio, "que este Lobillo auia de ser vnico en su | |
arte, porque tiene las mejores y mas acomoda- | |
das manos para ello que se pueden dessear; | |
que para ser vno buen oficial en su oficio, tan- | |
to ha menester los buenos instrumentos con | 25 |
que le exercita, como el ingenio con que le | |
aprende." | |
"Tambien topé", dixo el viejo, "en vna casa | |
de posadas en la calle de Tintores, al Iudio, | |
en habito de clerigo, que se ha ydo a possar alli | 30 |
P.58NOVELAS EXEMPLARES
por tener noticia que dos peruleros viuen en la | |
misma casa, y querria ver si pudiesse trauar | |
juego con ellos, aunque fuesse de poca canti- | |
dad, que de alli podria venir a mucha. Dize | |
tambien que el domingo no faltará de la junta | 5 |
y dara cuenta de su persona." | |
"Esse Iudio, tambien", dixo Monipodio, "es | |
gran sacre y tiene gran conocimiento; dias ha | |
que no le he visto, y no lo haze bien. Pues a fe, | |
que si no se enmienda, que yo le deshaga la | 10 |
corona, que no tiene mas ordenes el ladron | |
que las tiene el turco, ni sabe mas latin que mi | |
madre. ¿Ay mas de nueuo?" | |
"No", dixo el viejo, "a lo menos que yo sepa." | |
"Pues sea en buen ora", dixo Monipodio; | 15 |
"voacedes tomen esta miseria (y repartio entre | |
todos hasta quarenta reales), y el domingo no | |
falte nadie, que no faltará nada de lo corrido." | |
Todos le boluieron las gracias; tornaronse a | |
abraçar Repolido y la Cariharta, la Escalanta | 20 |
con Maniferro, y la Gananciosa con Chiquizna- | |
que, concertando que aquella noche, despues | |
de auer alçado de obra en la casa, se viessen | |
en la de la Pipota, donde tambien dixo que yria | |
Monipodio al registro de la canasta de colar, y | 25 |
que luego auia de yr a cumplir y borrar la par- | |
tida de la miera. Abraçó a Rinconete y a Cor- | |
tadillo y, echandolos su bendicion, los despidio, | |
encargandoles que no tuuiessen jamas possada | |
cierta ni de assiento, porque assi conuenia a la | 30 |
salud de todos. Acompañolos Ganchoso hasta | |
enseñarles sus puestos, acordandoles que no | |
P.59NOVELAS EXEMPLARES
faltassen el domingo, porque, a lo que creia y | |
pensaba, Monipodio auia de leer vna licion de | |
posicion acerca de las cosas concernientes a su | |
arte. Con esto se fue, dexando a los dos com- | |
pañeros admirados de lo que auian visto. | 5 |
Era Rinconete, aunque muchacho, de muy | |
buen entendimiento, y tenia vn buen natural, y | |
como auia andado con su padre en el exercicio | |
de las bulas, sabia algo de buen lenguaje, y | |
dauale gran risa pensar en los vocablos que | 10 |
auia oydo a Monipodio y a los demas de su | |
compañia y bendita comunidad, y mas quando | |
por dezir per modum suffragij , auia dicho per | |
modo de naufragio , y que sacauan el estupen- | |
do , por dezir estipendio, de lo que se garueaua, | 15 |
y quando la Cariharta dixo que era Repolido | |
como vn marinero de Tarpeya y vn tigre de | |
Ocaña , por dezir Ircania , con otras mil imper- | |
tinencias (especialmente le cayo en gracia quan- | |
do dixo que el trabajo que auia passado en ga- | 20 |
nar los veynte y quatro reales, lo recibiesse el | |
cielo en descuento de sus pecados), a estas y | |
a otras peores semejantes; y sobre todo le ad- | |
miraua la seguridad que tenian y la confiança | |
de yrse al cielo, con no faltar a sus deuociones, | 25 |
estando tan llenos de hurtos y de homicidios y | |
de ofensas de Dios. Y reíase de la otra buena | |
vieja de la Pipota, que dexaua la canasta de | |
colar hurtada, guardada en su casa, y se yua a | |
poner las candelillas de cera a las imagenes, y | 30 |
con ello pensaua yrse al cielo calçada y vesti- | |
da. No menos le suspendia la obediencia y res- | |
P.60NOVELAS EXEMPLARES
pecto que todos tenian a Monipodio, siendo vn | |
hombre barbaro, rustico y desalmado. Conside- | |
raua lo que auia leydo en su libro de memoria | |
y los exercicios en que todos se ocupauan. Fi- | |
nalmente, exageraua quan descuydada justicia | 5 |
auia en aquella tan famosa ciudad de Seuilla, | |
pues casi al descubierto viuia en ella gente tan | |
perniciosa y tan contraria a la misma naturale- | |
za, y propuso en si de aconsejar a su compa- | |
ñero no durassen mucho en aquella vida tan | 10 |
perdida y tan mala, tan inquieta y tan libre y | |
dissoluta. Pero con todo esto, lleuado de sus | |
pocos años y de su poca experiencia, passó con | |
ella adelante algunos meses, en los quales le | |
sucedieron cosas que piden mas luenga escri- | 15 |
tura, y assi se dexa para otra ocasion contar su | |
vida y milagros, con los de su maestro Moni- | |
podio, y otros sucessos de aquellos de la infa- | |
me academia, que todos seran de grande con- | |
sideracion, y que podran seruir de exemplo y | 20 |
auiso a los que las leyeren. |